30 de agosto de 2014

Desarrollo socioemocional

Romina Da Silva
Desde que abandonamos el útero materno comenzamos a relacionarnos con otros seres humanos. El primer contacto es el materno, por lo que podemos decir que la capacidad humana socioemocional comienza a desarrollarse en la prenatalidad. Y como seguimos relacionándonos con los seres humanos hasta que morimos el desarrollo socioemocional no termina en una edad concreta.
Ahora bien, desde un primer momento mostramos una respuesta emotiva que va aumentando conforme crece ese contacto humano. Por esta misma razón, una carencia emocional en la infancia puede provocar graves secuelas, ya que una falta de desarrollo emocional puede significar la falta de motivación, curiosidad o capacidad para demostrar los sentimientos.
Es verdaderamente importante enseñar a expresar y experimentar sentimientos y emociones haciendo al niño conocerse a sí mismo, controlando su capacidad impulsiva, motivándolo en cada logro, empatizando con los demás y enseñándole el verdadero significado de respeto.
El calor paternal desde el nacimiento, el responder a todas sus preguntas y demandas, la importancia de enseñar a buscar las palabras necesarias para definir las emociones, los valores y hábitos sociales, la paciencia o el amor y el respeto no son más que hechos del día a día. Lo que debemos tener en cuenta es la importancia que tienen como consecuencia a la hora de desarrollar en nuestros hijos una personalidad.
Por último, no debemos olvidar que los niños son esponjas y todo aquello que vean en las personas que cuidan de él se verá reflejado en su forma de ser, en su capacidad de sociabilización, en sus emociones y sentimientos, pero sobre todo, en sus actos.


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